El olivo es uno de los árboles más viejos en el mundo. Se le conoció en las civilizaciones mediterráneas antes de Cristo.
Los antiguos pobladores hicieron del olivo un símbolo de misticismo y de santidad, probablemente debido a su extraordinaria longevidad. En realidad, creían que este árbol era inmortal.
Este árbol precioso y sagrado está omnipresente en la antigua mitología griega: Ulises dejó ciego al Cíclope gracias a una estaca de olivo, también construyó su cama de bodas en su viejo árbol de olivo (de mil años). Atena, diosa de la paz y la sabiduría, dio su nombre a la ciudad de Atenas, como recompensa por haber obsequiado el primer olivo, al pueblo de Attica.
El olivo es el símbolo de la paz y del honor. Durante las primeras Olimpiadas, los atletas no competían para ganar medallas de oro, de plata o de bronce, sino para conseguir coronas hechas a base de ramos de olivo y toneles de aceite de oliva extra virgen. En la época de la antigua Grecia, los ciudadanos más importantes, los dirigentes y las personas más valientes, eran coronados con hojas santas de olivo.Después de 40 días de diluvio, la paloma le dió a Noé un ramo de olivo. Es un símbolo de paz en la Biblia.
Además, el olivo es el símbolo del matrimonio y de la sexualidad.
Los fenicios, marineros y exploradores del antiguo mundo, ayudaron a propagar el olivo en las costas mediterráneas. A todos los pueblos que encontraban durante sus viajes regulares, les enseñaron como extraer el aceite a partir de su fruto.
Después de haber llegado las colonias griegas al sur de Italia, los romanos esparcieron el cultivo del olivo, primero al resto de Italia, y posteriormente a los territorios conquistados: Provenza y la península Ibérica.
Desde hace unos cuantos años el olivo se ha hecho un hueco en la jardinería. Grandes olivares obligados a deshacerse de ejemplares centenarios por una u otra razón, fueron colocándolos en jardines domésticos, jardines urbanos, parques públicos, y hasta en la Moncloa.
La belleza de su tronco, la finura de su follaje y su simbolismo en una cultura como la nuestra le seguirán dando protagonismo durante mucho tiempo.